Asi lo documenta este aviso aparecido en nuestro diario La Prensa el 4/6/1875:
"TALLERES DE FOTOGRAFÍA Y PINTURADE CHRISTIANO JUNIOR Premiado en la Exposición Nacional de Córdoba con la primera medalla de oro y 150 pesos fuertes.Calle de la Florida 160 (para adultos).Artes 118 - Fotografía de la Infancia.Especialidad en retratos de criaturas.Casa en Río de Janeiro. Rua de Quitanda N° 45.Retratos de cualquier tamaño en fotografía simpleo colorida al óleo, pastel, aquarela (sic), etc.Copias de cualquier retrato aumentadas hasta el natural. Retratos al óleo sobre lienzo. Retratos sobre porcelana y esmalte,trabajo que actualmente en Buenos Aires y Montevideo se hacen únicamente en nuestros establecimientos.Vistas de Buenos Aires y sus contornos, para cuadros, albums (sic) y sus stereoscopos.Gran colección de retratos de los hombres célebres de esta República en dos tamaños. No hay en Buenos Aires, establecimiento de este género que ocupe edificios tan vastos como los nuestros, ofreciendo al público confort, comodidades y distracción en sus salones y jardines.En el establecimiento de la calle Artes tenemos máquinas instantáneas que permiten sacar retratos de las criaturas más inquietas y traviesas.Recibimos encargos de la campaña y la provincia para copiar retratos aumentados en fotografía o al óleo, recibiendo con el original las explicaciones precisas como edad, color de pelos,cara, ojos, barba, etc., y más designándonos la persona que nos debe abonar el importe al recibir el retrato, etc."
Sus fotografías documentan con maestría toda una época: arquitectura, costumbres , atuendos que muchas se encuentran en el Museo de Bellas Artes y en publicaciones. Se acaba de reeditar un libro que las recupera con gran calidad. "Un país en transición: Buenos Aires, Cuyo y el Noroeeste, 1867-1883".
Lo que sigue es la nota aparecida el 10 de mayo próximo pasado, en el diario La Nación "adn Cultura" su revista cultural de los sábados:
Un gran fresco de imágenes
Sábado 10 de mayo de 2008 Publicado en la Edición impresa
Por Rafael Calviño Un país en transición Fotografías: Christiano Junior Textos: Luis Priamo, Abel Alexander y Beatriz Bragoni Ediciones de la Antorcha/118 páginas/$ 98 "Mi plan es vasto y cuando esté completo la República Argentina no tendrá piedra ni árbol histórico, del Atlántico a los Andes, que no se haya sometido al foco vivificador de la cámara oscura", indicó alguna vez Christiano de Freitas Henriquez Junior (1832-1902). Nacido en las Azores, el fotógrafo llegó a Buenos Aires en 1867, ya con ese oficio, y abrió un estudio en el que fue realizando una obra increíble, un gran fresco de época que tal vez no haya colmado sus grandes pretensiones, pero que refleja el paso de una sociedad pastoril y pueblerina a un Estado-nación. Christiano Junior participó activamente de estos grandes cambios como propagandista, artesano y audaz empresario. Nada escapó a su voraz ojo: el ganado premiado de la Sociedad Rural, de la que era socio, sus álbumes de tipos populares, pasando por relevamientos de obras del ferrocarril, frentes de comercios y talleres, la ciudad de Mendoza devastada por el terremoto, hasta fotos de "famosos" como Domingo Faustino Sarmiento y Lucio V. Mansilla. Su primer estudio lo vendió a Witcomb, de ahí que algunas de sus fotos se conserven en esta colección. Luego inició un periplo por el Noroeste, donde publicó avisos en los periódicos locales en que anunciaba su presencia. Su proyecto era una ambiciosa obra titulada Vistas y costumbres de la República Argentina . Un país en transición. Buenos Aires, Cuyo y el Noroeste en 1867-1883 no es un libro de arte ni de historia y, aunque se parece más a esto último, es ante todo un gran libro de imágenes. La fotografía se extendió desde sus comienzos sobre tarjetas postales, álbumes artesanales, periódicos, afiches e implosionó en los últimos tiempos en el magma de la cultura de la imagen. Este libro nos trae dos buenas nuevas: una es el placer de ver estas fotos de Christiano Junior; otra, la recuperación de las ediciones que en su momento realizó la Fundación Antorchas y que ahora retoman Ediciones de La Antorcha con la misma calidad de impresión y rigor histórico.
Sábado 10 de mayo de 2008 Publicado en la Edición impresa
Por Rafael Calviño Un país en transición Fotografías: Christiano Junior Textos: Luis Priamo, Abel Alexander y Beatriz Bragoni Ediciones de la Antorcha/118 páginas/$ 98 "Mi plan es vasto y cuando esté completo la República Argentina no tendrá piedra ni árbol histórico, del Atlántico a los Andes, que no se haya sometido al foco vivificador de la cámara oscura", indicó alguna vez Christiano de Freitas Henriquez Junior (1832-1902). Nacido en las Azores, el fotógrafo llegó a Buenos Aires en 1867, ya con ese oficio, y abrió un estudio en el que fue realizando una obra increíble, un gran fresco de época que tal vez no haya colmado sus grandes pretensiones, pero que refleja el paso de una sociedad pastoril y pueblerina a un Estado-nación. Christiano Junior participó activamente de estos grandes cambios como propagandista, artesano y audaz empresario. Nada escapó a su voraz ojo: el ganado premiado de la Sociedad Rural, de la que era socio, sus álbumes de tipos populares, pasando por relevamientos de obras del ferrocarril, frentes de comercios y talleres, la ciudad de Mendoza devastada por el terremoto, hasta fotos de "famosos" como Domingo Faustino Sarmiento y Lucio V. Mansilla. Su primer estudio lo vendió a Witcomb, de ahí que algunas de sus fotos se conserven en esta colección. Luego inició un periplo por el Noroeste, donde publicó avisos en los periódicos locales en que anunciaba su presencia. Su proyecto era una ambiciosa obra titulada Vistas y costumbres de la República Argentina . Un país en transición. Buenos Aires, Cuyo y el Noroeste en 1867-1883 no es un libro de arte ni de historia y, aunque se parece más a esto último, es ante todo un gran libro de imágenes. La fotografía se extendió desde sus comienzos sobre tarjetas postales, álbumes artesanales, periódicos, afiches e implosionó en los últimos tiempos en el magma de la cultura de la imagen. Este libro nos trae dos buenas nuevas: una es el placer de ver estas fotos de Christiano Junior; otra, la recuperación de las ediciones que en su momento realizó la Fundación Antorchas y que ahora retoman Ediciones de La Antorcha con la misma calidad de impresión y rigor histórico.
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